lunes, 12 de noviembre de 2007

Lo cortés no quita lo peruano

“Chile” es algo más para los peruanos que un sureño vecino. “Chile” es, a menudo, motivo para proferir las mil y unas posibilidades de agravio, en la que se vuelca uno de los resentimientos nacionalistas más intensos y se vislumbran los oscuros complejos del peruano. Hablar de Perú y Chile, que muchas veces suena a “Perú vs. Chile”, es un tema delicado. Muchos intelectuales peruanos e historiadores, acertadamente a mi modesto parecer, han afirmado que la Guerra con Chile forma parte -juntamente a la Colonización Española y la época del terrorismo- de los tres grandes traumas de la vida e historia nuestro país. Eso agrava la intervención quirúrgica de mis palabras.

Un país es lo que es su historia y su nobleza, y las naciones se construyen edificando cultura. El martes 6 de noviembre, Chile nos dio una lección más: ha construido más Perú que algunos políticos corruptos asilados en el poder, o que algún peruano común y corriente como usted o yo. Chile ha contribuido con la devolución de 3788 libros ha reparar una brecha de nuestra historia, a conquistar uno de los mejores tesoros de una nación: su pasado. Esas 238 cajas devueltas contenían un pedazo del Perú de 126 años de antigüedad. Entre esos ejemplares devueltos abundan obras consideradas “incunables” al haber sido impresas en el siglo XVI; del mismo modo, que documentos que dan conocimiento de la ciencia de aquellas épocas, lo que ratifica el preciado valor de antigüedad y rareza. Esto, como lo sostiene el doctor Hugo Neira, duplicará el valor bibliográfico de la Biblioteca Nacional del Perú.

En este país, como lo digo Jaime Bayly, “la queja es un deporte nacional”; y un cercano amigo me ha dicho, dándole fe al controversial escritor, que hubiera sido mejor que se quedaran en Chile porque allí los conservarán mejor. Incierto o no, el gesto chileno ha sido admirable y ha de ser saludado con gratitud, que hasta el mismo Palma rendiría. Nuestra gratitud no es una muestra de humillación, muy por el contrario, la manifestación de una lección aprendida y dada. Sin la obligación de hacerlo, la vecina nación nos ha ayudado a conservar nuestra memoria, a consolidar nuestra identidad y a enriquecer nuestro patrimonio cultural. Es la cultura la mejor herencia a las generaciones; más aún cuando nuestra niñez se ubica en el último puesto en evaluaciones de competitividad educativa, y nuestra población estudiantil no opera satisfactoriamente procesos matemáticos, ni entiende lo que lee.

La devolución, en momentos como estos, donde los líos marítimos y las discrepancias nacionales se acentúan, demuestra que existen personas capaces de construir una cultura de paz entre países divididos por las ignorantes idiosincrasias y tradicionales complejos. Es una consolidación en las relaciones bilaterales de las naciones y un camino que abre senderos de desarrollos y cooperaciones culturales hasta económicas. Y es valioso en la medida que resulta absolutamente viable en una época donde los países no se entienden con la fuerzas de las armas, sino con el diálogo.

He vuelto a esas “Páginas Libres”, para dejar que las magistrales palabras de Manuel Gonzáles Prada floten oportunamente: “Nada tan hermoso como derribar fronteras y destruir el sentimiento egoísta de las nacionalidades para hacer de la tierra un solo pueblo y de la humanidad una sola familia”. “El patriotismo es la pasión de los necios y la más necia de las pasiones”, dijo Schopenhauer sin pensar en peruanos y chilenos.

Para esos “peruanos de partidos de eliminatorias” y de “Siestas”, perdón, pensé en los de “Fiestas Patrias”, que con peruana virilidad ofende al vecino sureño, quedan aquellas palabras del Don Manuel: “La patria no es solo el pedazo de tierra que hoy bebe nuestras lágrimas y mañana beberá nuestra sangre, sino también el molde especial en que se vacía nuestro ser, o mejor dicho, la atmósfera intelectual y moral que respiramos”. Y para el chileno desarrollado, no precisamente con Pisco, un brindis a la salud de su grandeza porque, querido lector, “lo cortés no quita lo valiente, ni lo peruano”.


Por Frank Córdova

5 comentarios:

SEBA dijo...

Por casualidad me encontré con su blog y lo lei con mucha atención.
Felicito y agradezco sus palabras y si bien para mi un "patriota es un idiota", este vez me sentí orgullosos de ser chileno.

Toño Rodriguez Mannucci dijo...

Excelente Frank, me encanto lo que escribiste. muy bien muchachos felicitciones a los dos por su blog esta muy bueno e interesante. A Eileen tambien le gusto mucho (sera porque es chilena jaja). Saludos al Pela y sigan asi.

Santiago Gómez y Frank Córdova dijo...

Es preciso dar las gracias a Seba por el comentario. Es preciso , también, dar a conocer que la línea editorial de este blog difiere con los turbios nacionalismos que dividen en cualquier lugar y en cualquier momento.

Consideramos a la tierra como el único país y a la raza humana como la única nacionalidad.

Con las gracias van los ánimos para que Seba comparta el post y recomiende el blog a quienes pueda. Esperamos no sea mucho pedir.
Saludos amables.


Los Redactores

Santiago Gómez y Frank Córdova dijo...

Pero miren quien comentó... Felizmente no se olvidó del todo. Saludos enormes y tú que estás en Trujillo encárgate de difundir La Quijada de Nerón. Ojalá puedas pasar la voz en tu Facultad, haber si por ahí nos llueven palos o aplausos. Descuida, sean unos u otros serán bienvenidos.
Saludos grandes y gracias por el comentario.

Los saludos al Pela están dados. Esperaremos ansiosos los partes del matri...ja ja ja ja.

PD: En poco publicaremos la entrevista que le hicimos a Bryce. Atentos.

Frank Córdoba Durand dijo...

Para :
Tus palabras me han causado una impresión grata. Reitero mi agradecimiento y el gusto de saber que contamos con un lector de aquellos a los que verdaderamente nos interesa llegar. Todo esto se debe en gran parte a lectores como tú.
Frank Córdova.

Para Toño:
Si para alguien tengo abrazos en cantidades industriales, sin duda, son para ti. Gracias por tus palabras, por la devoción que le pones a esta amistad.
Tu hermano Frank