viernes, 27 de julio de 2007

Mi novela favorita: Radionovelas


Hay gentes que recuerdan con nostalgia esos años en los que el lonche se digería mejor con la oreja pegada a la radio. Las radionovelas eran, en ese entonces, una necesidad. Mis recuerdos son más actuales; y es que yo no vivía cuando por Radio Nacional se escuchaba llorar a la desdichada Natacha. Mis épocas noveleras solían ser, no luego del lonche, sino luego del almuerzo, y no eran novelas propiamente dichas sino poemas con poca rima o cuentos raros.

A fines de los noventas, Cisneros, el poeta, se hacía llamar el oso hormiguero ―nunca fue de mi agrado tan bizarro sobrenombre―. No sé cómo comenzaron a gustarme esos roncos relatos con muy mal sincronizada música de fondo, pero esos detalles no importaban. La idea era mover el dial, tirarme a la cama, cerrar los ojos y ver sin mirar. En casa no sólo yo compartía esta extraña afición, el abuelo, sentado en una esquina de la cama con la quijada incrustada en el pecho y con los anteojos aún puestos, también veía sin abrir los ojos.

En estas épocas de felona desconfianza nadie ve sin mirar. Esos menesteres ya no son necesarios: la vista es ahora la mayor preocupación de los grandes grupos mediáticos. Sin embargo, no todo es tan oscuro como aparenta. Un selecto grupo de escritores, guionistas, actores y técnicos han dado la valía necesaria al medio más utilizado en nuestro país. Llevar a la radio a Cervantes, Stendhal, Flaubert, Wilde, entre otros no menos importantes, es toda una hazaña de la que, felizmente, seremos (o deberíamos ser) cómplices. Hazaña digo refiriéndome no sólo a la difícil tarea de convertir 400 páginas en una hora de diálogos, sino a la osadía de salpicar cultura a una población tan venida a menos en esos temas. El proyecto ya arrancó y durará dos años aproximadamente, sólo hace falta invertir sesenta minutos el sábado al mediodía para dejarse llevar por las ficciones más famosas de la literatura mundial. La decisión es, desgraciadamente, diría Sartre, toda nuestra.


Por Santiago Gómez

1 comentario:

jolte43 dijo...

Querido Santiago:
Al parecer esta es la primera entrada de tu blog y la verdad me parecio interesantisima y muy cierta la manera en que relatas las cosas sigue asi, en cuanto a mi ya sere un asiduo lector de tu blog tenlo por seguro; un fuerte abrazo


Jose Leon